Descubrir, conocer, y enseñarnos nuevas firmas asturianas es una cosa que me apasiona. Ver como en nuestra comunidad triunfa el diseño, ya sea de moda, accesorios o joyas como es el caso de hoy, es una cosa que me entusiasma. Pero lo que sobre todo me encanta es indagar y investigar en el alma de cada marca, como han llegado hasta ahí, como surgió el negocio y sobre todo, que inspira cada creación. La historia de Maraea ha viajado por todo el mundo hasta llegar aquí. Su materia prima principal llega desde Tahaa, en la Polinesia Francesa, hasta Tapia de Casariego, en Asturias. ¿Suena bien verdad? ¡Ven a descubrir la historia de Maraea!
La historia de Maraea
Maraea nace después de que dos hermanas, Paula y Sara, hayan viajado por gran parte del mundo, acumulando grandes vivencias y con una ilusión en común, el diseño de joyas con un producto muy especial y único, la perla de Tahití.
Estas hermanas han fusionado mares, culturas y estilos de vida para crear joyas exclusivas, artesanales y con una gran historia detrás. Este mix sorprendente da como resultado piezas sublimes que te acompañarán toda tu vida. ¿Eres de los que les gusta tener piezas diferentes al resto? ¡Aquí te será difícil encontrar dos iguales!
¿Por qué Maraea?
Maraea es un nombre tahitiano que significa tierra roja: montaña, mar, marea… Un nombre que evoca el lugar de donde procede la materia prima que utilizan, las perlas de Tahití.
¿Para quién son las joyas de Maraea?
Las joyas de Maraea son perfectas para cualquier amante de las joyas de autor que buscan piezas exclusivas, para esas personas que valoran lo artesanal, lo hecho a mano y además quieren tener un producto con una gran historia detrás como son las perlas de Tahíti.
Aunque sin duda alguna, si tuviéramos que definir a el cliente ideal de Maraea es alguien que se siente joven, libre, moderno y bohemio. Alguien que aprecia el valor de una joya hecha con amor, joyas en la que también va un trocito del sueño de Sara y Paula.
¿De donde proceden exactamente sus perlas Tahití?
Las perlas de Tahití que usan en Maraea proceden en su totalidad de la granja familiar Champon. Esta granja, en la que Paula trabajó durante años cuando vivía en la Polinesia Francesa, está ubicada en la isla de Tahaa.
Su confianza en esta granja no solo viene por los lazos que las une a ellos, sino porque también respeta los valores que acompañan a esta marca. Champon es una granja que busca tener el menor impacto medioambiental, mimando y respetando los tiempos de producción y las temporadas de cosecha de la perla.
Esto hace que se logren productos de alta calidad, aunque su producción sea menor a la competencia.
Un trabajo artesano
Estas perlas de Tahití viajan desde la Polinesia Francesa hasta Tapia de Casariego, en el occidente asturiano, donde en su taller Paula y Sara seleccionan las perlas, diseñan la pieza, las taladran, engarzan y les ponen nombre.
La inspiración de estas piezas únicas
Te preguntarás ¿y dónde se inspiran para crear cada joya? La inspiración de estas dos hermanas llega del entorno que les rodea, el mar, el verde de Asturias, la naturaleza, las estaciones, la luz, sus propias vivencias, sin olvidarnos de las tendencias de cada temporada.
Y ahora que las has podido conocer más afondo ¿porqué no le echas un ojo a su tienda online? Maraea llega a donde tu estés.