¡Ánimo que ya estamos a un paso de acabar la semana! ¿Venga no me digáis que no se os ha pasado volando? El lunes, en la primera foto de la semana os enseñaba este riquísimo bizcocho de cacao puro y frutos rojos. Pero como viene siendo habitual también es con harina de espelta y sin azúcares añadidos. La harina de espelta ha sustituido a la harina clásica refinada en casi todos mis platos, y no puedo estar más contenta. Ha sido un gran cambio, y es mucho más saludable.
Este bizcocho surgió de la receta anterior de magdalenas de espelta y arándanos de la semana pasada. Me gustó tanto que quise probarla añadiéndole cacao puro, y bueno cambié los frutos, esta vez me apetecían frambuesas. Aunque en realidad podréis ponerle los frutos rojos que más os gusten. ¿Vamos a por los ingredientes?
Ingredientes
- 150g de harina de espelta integral.
- 1 huevo.
- 125ml de leche de almendra.
- 7g de levadura.
- 50ml de AOVE.
- Stevia líquida.
- Extracto de vainilla.
- Cacao puro desgrasado y sin azúcares añadidos.
- Un puñado de frambuesas.
- Dos onzas de chocolate 85% sin azúcares añadidos.
Con estos ingredientes os saldrá un bizcocho pequeñito, yo lo he hecho en el molde del plum cake. Aun así no ha crecido demasiado, quizás porque la levadura ya la tenía abierta de la semana anterior. De todos modos creo que no hubiera crecido mucho más.
La leche podéis poner la que más os guste, vegetal o no. En cuanto al endulzante, ya sabéis que cuanto menos mejor, pero también puede ir al gusto.
Elaboración
Lo primero que haremos será precalentar el horno a 180º arriba y abajo. Bueno, esto como siempre es bien sencillo. En el vaso de la batidora pondremos todos los ingredientes excepto las frambuesas y las onzas chocolate. Batimos hasta conseguir un masa homogénea, y luego añadimos el chocolate negro picadito. Yo lo pico en una especie de mortero. Añadimos el chocolate y revolvemos con una cuchara para que no se pique en exceso.
Después verteremos la masa en el molde del plum cake, o también podéis hacerlo en moldes de magdalena. Un consejo, yo forro con papel de horno el molde ya que así luego es mucho más fácil de sacar el bizcocho sin «romperlo» o destrozarlo.
El bizcocho tardará unos 30-35 minutos mínimo, pero como siempre digo, cada horno es un mundo. A partir de ese tiempo yo iría pinchándolo con un palillo cada poquito tiempo para saber que está listo. Si se pasa de tiempo, aunque no se queme se puede secar en exceso, ¡tened cuidado!.
¿Os animáis a probar a hacerlo en casa? ¡Contadme!