¡Buenos días de martes!. Empezamos nuestra particular semana y con nueva receta en el blog. Nosotros seguimos en Senegal aprovechando las últimas horas de estas vacaciones. Mañana comenzamos el viaje de vuelta pero no sin antes dejaros con la receta de esta semana. Este pudding de chía y avena lo publiqué hace algunas semanas en mi instagram, y con un poco de retraso os dejo por aquí la receta. Últimamente me ha dado por los bowls de nuevo, después de inflarme día si y día también a crepes y tortitas de avena. Pero así soy yo, cuando me da por algo lo tomo hasta que me canso. Pero bueno cuantas más recetas os vaya dejando más opciones tenéis para vuestros desayunos; y así podéis elegir según os apetezca cada día. ¡Y ahora vamos con la receta!.
Ingredientes para un smoothie bowl.
- Una taza de leche vegetal, a porder ser sin ázucares añadidos.
- Una cucharadita de stevia o sirope de ágave si necesitáis que sea un poco más dulce.
- 2 Cucharadas de queso batido con yogurt de Pastoret*.
- 1 Cucharada de semillas de chía.
- 2 Cucharadas de avena en hojuelas.
- Medio plátano en rodajas.
- Unos árandanos.
- Unas frambuesas.
- Un puñado de granos de granada.
- Chocolate para rayar de Valor 70% sin azúcares añadidos.
- Mantequilla de cacahuete, yo utilizo la de Prozis.
Para preparlo, necesitaremos al menos media hora. Lo primero que debemos hacer es mezclar en un bowl la leche, el queso batido y el endulzante. Después añadiremos las semillas de chía y la avena; lo dejamos reposar unos 20 minutos para que las semillas se hidraten y la leche se absorba por la avena. Cuando esté con una textura similar a unas natillas; añadiremos el plátano, las farmbuesas y arándanos. Luego decoraremos con los granos de granada, la mantequilla de cacahuete y el chocolate rayado. ¡Y listo para disfrutar!
¿Qué os parecen estos smoothie bowls?
En realidad lo podéis decorar con la fruta de temporada que más os guste, con o sin chocolate, con frutos secos o cualquier cosa que se os ocurra.
¡Feliz miércoles!