Con la llegada de la primavera nuestra mente ya vive en la costa, sueña con el calor y estamos deseando sacar el armario de primavera-verano ¿o no? Va a ser verdad el refrán ese, de la primavera, la sangre altera, y el armario revoluciona, añadiría yo. Por eso nunca es tarde para ir ojeando las tendencias de la temporada, ver los básicos que vamos a necesitar, y por supuesto los must have como el vestido ibicenco que no pueden faltar en nuestro armario esta temporada.
Los vestidos ibicencos son un clásico de la temporada estival que nunca falla. Casi podríamos decir que es un fondo de armario, y es que este vestido tan cómodo y fresco es perfecto para lucir en diferentes ocasiones.
Pero antes de meternos de lleno en cómo llevarlo, cuándo usarlo y que complementos añadirle, vamos a conocer un poco más esta prenda para comprender de donde viene y cómo llevarla.
Viajemos al pasado, ¿cuándo surge el vestido ibicenco?
El vestido ibicenco, también conocido como vestido Adlib, es una prenda de origen balear, de la isla de Ibiza concretamente. Estos vestidos son de diseños sencillos, cómodos y por lo general se confeccionan con algodón blanco y bordados artesanales.
La historia de este vestido se remonta a la década de 1960, cuando la moda hippie comenzó a influir en la isla de Ibiza. Los hippies, atraídos por la belleza natural y la tranquilidad de la isla, comenzaron a vestir prendas sueltas y cómodas, como túnicas y caftanes. Estas prendas fuero evolucionando hasta dar lugar a el denominado vestido ibicenco, tal y como lo conocemos hoy en día.
Durante la época de los 70´s se popularizó el vestido ibicenco, gracias a la aparición de diseñadores como Smilja Mihatilovitch, quién fusionó esta tradición ibicenca con la moda europea. Otros diseñadores se sumaron a esta tendencia, creando sus propias versiones de este popular vestido banco y convirtiéndolo en un símbolo de la moda mediterránea.
A día de hoy, el vestido ibicenco se ha convertido en una prenda muy versátil y popular en todo el mundo, siendo una opción ideal para el verano, tanto para ocasiones formales e informales.
Cuando llevar el vestido ibicenco
Este vestido es muy versátil, por lo que se puede vestir en una gran variedad de ocasiones, siempre dependiendo del diseño, accesorios y la calidad del mismo. Si aún no has encontrado el tuyo te invito a descubrir los de moda-ibicenca.com
- Eventos al aire libre: un vestido ibicenco largo y blanco puede ser perfecto para bodas, bautizos y comuniones u otras celebraciones al aire libre que requieran un look elegante y fresco. Siempre y cuando no esté prohibido por etiqueta, o esta misma así lo requiera.
- Cenas informales: para esta ocasión busca vestidos de corte relajado, sencillos y sin mucho ornamento. Añádele unas sandalias, y algún accesorio para un look más sofisticado.
- Fiestas temáticas: son ideales para fiestas con temática boho o hippie, ya que se adaptan perfectamente al estilo.
- Para el día a día: puedes optar por su versión corta que puedes adaptar a cualquier situación.
Cómo combinar el vestido ibicenco
Los accesorios son un complemento fundamental que hay que saber adaptar al tipo de vestido que llevamos. Olvídate del brilli-brilli y de las joyas demasiado ostentosas. El vestido ibicenco se caracteriza por ser relajado y cómodo.
Los zapatos
Lo ideal es llevarlo siempre con sandalias, ya sean planas o de cuña o alpargatas, que le dan un toque casual y cómodo. Intenta evitar los zapatos de tacón.
Los accesorios
Los cinturones de cuero pueden ser una buena opción para marcar cintura y darle forma al vestido. También son válidos los accesorios como sombreros de paja o los pañuelos en la cabeza si buscas un look más bohemio.
Los complementos
Busca joyas de estilo boho, son una buena opción para completar tu look ibicenco. Los collares de cuentas, las pulseras de cuero, los anillos de plata y los pendientes largos son un 10.
Recuerda, lo más importante siempre es sentirte cómoda y a gusto con lo que llevas. No intentes disfrazarte, a menos que sea una fiesta.